Es importante el control del colesterol, ya que el colesterol elevado contribuye a la formación de placas de ateroma en las arterias, lo que puede llevar a obstrucciones y aumentar el riesgo de infarto, ACV o eventos graves. A través de cambios en la dieta, incremento de actividad física y, en caso de ser necesario, medicación, apoyamos a nuestros pacientes para que mantengan sus niveles de colesterol dentro de las metas propuestas, contribuyendo a reducir su riesgo cardiovascular.
El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo y es esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro organismo. Existen dos tipos principales: el colesterol LDL o “colesterol malo”, que puede acumularse en las paredes de las arterias y formar placas, y el colesterol HDL o “colesterol bueno”, que ayuda a transportar el exceso de colesterol al hígado para su eliminación.
Es importante controlar el colesterol porque el colesterol LDL elevado aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. Cuando el colesterol se mantiene dentro de los valores recomendados, las arterias permanecen despejadas y flexibles, lo que facilita una circulación sanguínea saludable.
Controlar el colesterol implica realizar análisis de sangre regulares, ajustar la dieta, practicar actividad física y, en algunos casos, tomar medicamentos indicados por un profesional. Esta supervisión no solo previene complicaciones cardiovasculares graves, sino que también mejora la calidad de vida en general.
Contamos con un equipo médico altamente calificado y dedicado, comprometido con brindar la mejor atención cardiovascular a nuestros pacientes